- Las condiciones de los animales en venta en el Módulo de Fauna de la Plaza Minorista son inadecuadas y preocupan a las personas que buscan su bienestar.
- Muchas personas llevan décadas en la comercialización de animales y hoy ven su futuro económico con mucha incertidumbre.
En debate de control político al Módulo de Fauna de la Plaza Minorista, se discutió el futuro de la comercialización de animales en este espacio público, lo que suscitó preocupación por las condiciones en las que se encuentran estos seres que allí se venden a los medellinenses. Si bien varios de los comerciantes manifiestan su interés por cambiar de actividad económica, ven con desconfianza las alternativas ofrecidas por la Administración para este fin.
Por parte de la Cooperativa Coomerca, el gerente Edison Alexander Palacio, manifestó que la actividad económica que se desarrolla en el Módulo de Fauna de la Plaza Minorista tiene una connotación tradicional y cultural, convirtiéndose en su único modo de subsistencia.
Afirmó que este espacio ha permitido ejercer un control para evitar la venta de animales prohibidos, y se han hecho adecuaciones solicitadas para el correcto funcionamiento y bienestar de los animales, incluyendo la contratación de personal veterinario. Sin embargo, advirtió que este control político podría llevar a la quiebra a personas que llevan más de 70 años ejerciendo esta labor.
Silvia Velásquez, de la Fundación Quintero, indicó que las verificaciones realizadas contradicen la versión de la Administración y de Coomerca con relación al respeto por los derechos de los animales. Recordó que el maltrato animal es considerado una conducta punible y, como seres sintientes, los animales deben ser protegidos. Añadió que, con la Ley Ángel, esperan que las sanciones contra los maltratadores se endurezcan.
Los comerciantes asistentes expresaron su preocupación por la estigmatización de su actividad comercial y señalaron que las ofertas institucionales no responden a las necesidades reales para cambiar de actividad.
Por su parte, el concejal Juan Ramón Jiménez, citante del debate, hizo un llamado a erradicar la práctica de la venta de animales en la Plaza Minorista, teniendo en cuenta las condiciones indignas en las que estos se encuentran estos seres sintientes. Consideró inadmisible que mueran animales por enfermedades infectocontagiosas cuando existen mecanismos para una vacunación efectiva.
Jiménez advirtió que en el Congreso cursa el proyecto de ley 194 de 2024, que prohíbe la venta de animales en plazas públicas en el país. Convocó a la ciudad a anticiparse a esta norma, como sucedió con la prohibición de vehículos de tracción animal, y exhortó a los comerciantes a prepararse para cuando entre en vigor la ley con el fin de que ya cuenten con alternativas económicas sostenibles.
Siempre he estado en contra de la venta de animales, principalmente en sitios con tan malas condiciones como el Módulo de Fauna de la Plaza Minorista, aseguró el Corporado, agregando que Medellín ha avanzado en protección animal, destinando grandes recursos para la misma, para rehabilitación, atención, entre otros, aprobando más de $100 mil millones para su protección, pero, advirtió que es inadmisible que aun así el Distrito permita que existan lugares donde se maltraten los animales.
Con ocasión del Día de la Tierra, el corporado Farley Macías, como segunda bancada hizo un llamado a cuidar nuestro planeta como casa común y a que Medellín sea ejemplo en el cuidado de los animales, en especial aquellos que son comercializados en un lugar administrado con recursos del Distrito. Macías expresó su preocupación por el hecho de que animales enfermos puedan llegar a los hogares sin que las familias lo sepan, y que el Distrito se convierta en cómplice de esta práctica.
Mientras que el concejal José Luis Marín, citante por la tercera bancada, hizo un llamado a la responsabilidad humana frente al cuidado de los animales, invitando a reflexionar sobre nuestra condición como seres más desarrollados. Destacó la importancia de desarrollar la compasión y la empatía hacia ellos e hizo un llamado a la ponderación de derechos entre los animales y los comerciantes, explicando que social y jurídicamente los derechos de los animales tienen prevalencia.
Otros Cabildantes, además, solicitaron que los controles de inspección al módulo se hagan con mayor frecuencia y contundencia, promoviendo la aplicación de las penas contempladas en la ley a los maltratos contra los animales.
Frente a la problemática de la reconversión económica para los comerciantes, solicitaron a la Administración aplicar creatividad e innovación, entendiendo que, si es inevitable cambiar de actividad comercial, en este espacio se desarrollen alternativas de economía circular, cuidado a los animales e invirtiendo en la salud de ellos.
Catalina Jaramillo, subsecretaria de Gestión de Bienes, y Elizabeth Coral, secretaria (e) de Medio Ambiente, informaron que acompañan la administración de los módulos de animales en las plazas de mercado, buscando el cumplimiento del artículo 45 del Decreto 0819, que regula las condiciones sanitarias para el bienestar animal, esto incluye el registro de venta, la presencia de un profesional veterinario y mecanismos para verificar el estado de salud de los animales, así como determinar su origen y destino.
Entre las medidas adoptadas en Coomerca, se destacó la adquisición de congeladores para la disposición adecuada de residuos biológicos, en conjunto con Emvarias.
Por su parte, María Fernanda Galeano, secretaria de Desarrollo Económico, agregó que el 7 de mayo de 2024 se realizó una reunión de acompañamiento empresarial con los comerciantes de animales para invitarlos a participar en formaciones y explorar nuevas fuentes de mercado, sin embargo, ninguno acogió la propuesta. Informó también que se han ofrecido acercamientos con la Oficina Pública de Empleo, los Centros de Emprendimiento y el Banco Distrital, para acceder a fuentes de financiación y líneas de crédito.
Finalizando, Ricardo Ramírez, personero delegado, señaló que las condiciones en las que se han encontrado los animales son deplorables. Aseguró que, aunque los comerciantes son conscientes de que su actividad enfrenta cada vez más restricciones, las alternativas ofrecidas por la Administración Distrital no satisfacen sus necesidades, lo que dificulta pensar seriamente en un cambio.
Este seguimiento es un llamado a la empatía con los seres sintientes y refuerza el compromiso del Concejo Distrital con una Medellín innovadora, sostenible y conectada con los animales.






