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Balance de EPM durante 2024: inversión, sostenibilidad y retos energéticos

  • Cabildantes reconocieron logros de la empresa, pero llamaron a fortalecer la gobernanza y vigilar las filiales.
  • La compañía reafirmó su papel estratégico en el desarrollo de Medellín, Antioquia y Colombia.

 

Corporados destacaron la trayectoria, solidez y proyección de Empresas Públicas de Medellín durante la plenaria en la que la entidad presentó informe de indicadores, ejecución presupuestal e impacto de la gestión correspondiente al año 2024; al tiempo que plantearon alertas sobre desafíos regulatorios, financieros y sociales del sector.  

 

Indicaron que EPM es una de las entidades más queridas por la ciudadanía, no solo por sus servicios sino por el respaldo económico que brinda a Medellín a través de sus filiales, las cuales representan el 15% de sus utilidades ($732 mil millones). Sostuvieron que es necesario mantener un control riguroso sobre la gobernanza empresarial, especialmente en lo relacionado con Afinia y la opción tarifaria. 

 

Resaltaron que, a pesar del contexto nacional, EPM continúa generando empleo, excedentes y progreso para la región. Manifestaron que su capacidad de inversión social permite ejecutar obras de alto impacto para las comunidades más necesitadas. 

 

Los Cabildantes coincidieron en que el fortalecimiento de la percepción ciudadana, que pasó del 73% al 84%, es el resultado del buen desempeño de la empresa. Valoraron la inclusión de las mujeres en cargos directivos, que supera el 62%, y la contratación con juntas de acción comunal como una forma de robustecer el tejido social y territorial. 

 

Indicaron que EPM va en la dirección correcta, pero se requiere mantener una vigilancia activa frente al cumplimiento de las obligaciones por parte del nivel central. Al tiempo que subrayaron que EPM transforma profundamente los territorios donde opera, desde el Oriente antioqueño hasta Urabá, y sostuvieron que el desarrollo portuario en esta última zona exige una acción decidida en infraestructura de agua y saneamiento.

 

Asimismo, expresaron su preocupación por el riesgo de desabastecimiento energético, al advertir que, con corte a 2024, solo ha ingresado el 49% de los 5.325 MW esperados. Afirmaron que, de no activarse nuevos proyectos a tiempo, Colombia podría enfrentar un déficit de 6.5 MW en 2027. También alertaron sobre la falta de liquidez derivada de los pagos tardíos de subsidios, el uso intensivo de térmicas, los altos precios de la bolsa y un entorno regulatorio que desincentiva la inversión. 

 

En su presentación, Diana Rúa Jaramillo, vicepresidenta ejecutiva Finanzas e Inversiones de EPM informó que las inversiones generaron importantes transferencias al Distrito y destacó el inicio de operación de las primeras cuatro unidades de Hidroituango (1.200 MW), el funcionamiento del Parque Solar Tepuy (83 MW) y la modernización de subestaciones que benefician a más de 50 mil usuarios. 

 

También, resaltó logros en sostenibilidad como la compensación de más de 24 mil hectáreas de bosque, la producción de más de 1.3 millones de árboles nativos, la atención de fauna silvestre con más de 1.900 ejemplares tratados, y la protección de más de 4.200 hectáreas de cuencas abastecedoras. Las transferencias ambientales del sector eléctrico ascendieron a 195 mil millones, beneficiando a 194 municipios y a tres corporaciones autónomas regionales. 

 

Manifestó la funcionaria que EPM es hoy el principal agente del Sistema Interconectado Nacional con el 24,2% de la producción energética, los ingresos del Grupo EPM en 2024 ascendieron a $41,5 billones de pesos (11% de crecimiento), con utilidades por $4,9 billones (38% más que en 2023).

 

La casa matriz registró ingresos por $19,8 billones y utilidades por $4,8 billones. Las subsidiarias aportaron $452 mil millones a la caja y se transfirieron $2 billones al Distrito de Medellín para apoyar la infraestructura, la educación y la sostenibilidad de la ciudad. Concluyó reiterando el compromiso de la entidad con la transformación del territorio, el desarrollo económico, el acceso a servicios públicos de calidad y la construcción de una matriz energética confiable, diversificada y sostenible.