- Los adultos mayores de la ciudad cuentan con una nutrida oferta institucional para vivir esta etapa como personas relevantes para el Distrito.
- El acompañamiento familiar e institucional tiene que ser una política cultural, por el valor que han aportado y siguen aportando los adultos mayores de la ciudad.
- Aprovechar los talentos y experiencia de los mayores para el sector productivo es estratégico para Medellín solidaria.
Medellín enfrenta una realidad demográfica marcada por una desaceleración en la renovación generacional. Por esta razón, el programa Mayor Cuidado ha sido incluido como uno de los ejes estratégicos del Plan de Desarrollo. Este programa busca garantizar condiciones dignas para un número significativo de adultos mayores, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad con enfoque en prevención de salud, promoción de actividad física y la recreación, con especial énfasis en las actividades productivas.
La concejala Paulina Suárez, citante del debate, señaló que, por cada 10 niños en la ciudad, hay 22 adultos mayores de 60 años, lo que resalta la urgencia de implementar programas de cuidado para quienes se retiran del sistema laboral y deben poder habitar el Distrito de manera saludable y digna.
La concejala destacó los avances del programa, como la entrega de uniformes, los aportes económicos, y los espacios para la actividad física y la recreación. Sin embargo, pidió claridad sobre la situación de la Colonia Belencito, insistió en respetar los Acuerdos con esta población y propuso abrir espacios de diálogo con los cabildantes para seguir construyendo juntos.
Por su parte, la corporada Janeth Hurtado, segunda bancada citante, hizo un llamado a fortalecer la vinculación familiar y comunitaria en la estrategia de cuidado de los adultos mayores. Enfatizó que, ante el envejecimiento progresivo de la población del Distrito, es necesaria una mayor preparación para envejecer con dignidad. Según sus proyecciones, en 2025 Medellín tendrá más de 471.000 personas mayores, y esta cifra continúa en aumento.
Hurtado respaldó el enfoque basado en derechos del programa, el cual atiende actualmente a 44.000 personas en Clubes de Vida y a cerca de 6.000 en actividades en bibliotecas. Estas actividades promueven la prevención en salud y el desarrollo de competencias, incluyendo habilidades digitales. La concejala comparó el alcance de Mayor Cuidado con los avances logrados por ciudades como Nueva York, Madrid, Sídney y Tokio.
Mientras que el cabildante Farley Macías, tercera bancada, subrayó la importancia de cuidar a los adultos mayores, a quienes describió como depositarios de la historia y el conocimiento, elementos fundamentales para la construcción del futuro.
Recordó que este cuidado debe darse con amor, desde las familias y desde el Distrito, porque amar es cuidar y así se protege la dignidad de los mayores. Aunque reconoció que el programa cuenta con recursos importantes, señaló que la articulación de las actividades aún es limitada. Invitó a médicos, psicólogos y demás profesionales a fortalecer la atención a la salud mental de esta población, para que no sientan que envejecen en soledad.
Otros Concejales también alertaron sobre los desafíos que plantea la reforma pensional, que podría afectar las finanzas del país ante el aumento de la expectativa de vida y la disminución de la fuerza laboral joven para sostener el sistema. Resaltaron la necesidad de que los adultos mayores se sientan partícipes del sistema productivo, en lugar de ser vistos como una carga para el Distrito y sus familias, superando la visión asistencialista.
Asimismo, hicieron un llamado a fomentar desde la cultura el respeto de niños y jóvenes hacia los adultos mayores, y propusieron una estrategia comunicacional que transforme el discurso de una Medellín envejecida por uno que reconozca una transformación demográfica con experiencia. Además, expresaron su preocupación por la forma en que el Distrito ha desvinculado a personas de los programas de cuidadoras, alegando que, en algunos casos, estas decisiones no se ajustan a las funciones que cumplían.
La secretaria de Inclusión Social, Sandra Sánchez, afirmó que se están atendiendo las realidades actuales con una estrategia que busca potenciar las capacidades y habilidades laborales de las personas mayores. Indicó que solo el 28 % de esta población recibe dos salarios mínimos o más por concepto de pensión, y que el 39 % no cuenta con ingresos estables, a pesar de ser uno de los datos más bajos en informalidad del país.
Sánchez proyectó que para 2035 la edad promedio en Medellín será de 39 años, con un envejecimiento sostenido de la población y un descenso en los nacimientos, con un promedio de 2,8 hijos por familia. Añadió que la expectativa de vida sigue en aumento gracias a los mecanismos de protección existentes, y que el Distrito trabaja en capacidades, oportunidades y bienestar, articulando los saberes de los mayores con las nuevas generaciones.
Finalmente, desde la Alcaldía informaron que entre los subgrupos de adultos mayores se encuentran numerosos artistas que no cotizaron para pensión. Por ello, se ha previsto su participación comercial en eventos como la Feria de las Flores y los alumbrados navideños.





