- Corporados expresaron su preocupación por la capacidad del APEV para seguir pagando mesadas a 860 beneficiarios.
- Se instó a Emvarias a no fallar en dos proyectos clave: la Estación de Transferencias y el sistema de valorización de residuos.
Ante los Concejales se presentaron los indicadores, la ejecución presupuestal y el impacto de la gestión 2024 de Empresas Varias de Medellín y el Administrador del Patrimonio Escindido de Empresas Varias de Medellín – ESP APEV. Frente a este último, presentaron diversas inquietudes, entre ellas, que este fondo tiene hoy la responsabilidad de garantizar el pago de mesadas a cerca de 860 personas, cuyos derechos son adquiridos y de obligatorio cumplimiento.
Recordaron que el APEV se constituyó como un vehículo para proteger el pasivo sin comprometer la operación principal de Emvarias, apoyándose inicialmente en un portafolio de inversiones y activos inmobiliarios que deberían generar rendimientos suficientes para cubrir las obligaciones. Sin embargo, la realidad actual es distinta: los retornos financieros no alcanzan el nivel esperado y el fondo depende cada vez más de transferencias del Municipio, que han oscilado entre $10, $12 y hasta $15 mil millones de pesos anuales, lo cual genera preocupación sobre la sostenibilidad del esquema a mediano plazo.
A esto se suma que algunos activos del APEV ya han sido enajenados para cumplir obligaciones, particularmente en la Central Ganadera. Advirtieron que esta Central no solo es un activo financiero, sino un componente fundamental del sistema alimentario del Valle de Aburrá ya que soporta buena parte del abastecimiento cárnico de Medellín y su área metropolitana. En este sentido coincidieron en que no sería responsable seguir vendiendo activos con alto valor de mercado, pero bajo rendimiento actual, sin una estrategia clara de reinversión.
También cuestionaron los costos de administración, que según las proyecciones expuestas podrían superar los $7 mil millones de pesos anuales, frente a un pago directo de más de $20 mil millones en mesadas, lo cual generaría dudas sobre la eficiencia operativa del modelo.
Los Concejales advirtieron que el lote de la Feria de Ganado, administrado por la Central Ganadera bajo el APEV, es uno de los activos urbanos más estratégicos de Medellín, con más de 350.000 metros cuadrados en zona consolidada. Reconocieron que su uso actual ha evitado invasiones o urbanizaciones informales, pero alertaron que el terreno se encuentra subutilizado y podría aportar a soluciones prioritarias como la vivienda social o proyectos de renovación urbana.
Frente a Emvarias, los Cabildantes destacaron el buen desempeño reciente, la mejora en los indicadores y la percepción positiva de la ciudadanía. No obstante, insistieron en que la empresa debe avanzar en estrategias más contundentes de cultura ciudadana, promoviendo hábitos de corresponsabilidad en el manejo de residuos y considerando la implementación de sanciones pedagógicas o económicas para conductas reiterativas de contaminación.
Llamaron la atención de la empresa a prepararse para la competencia frente a la posible entrada de operadores privados con una nueva oferta de recolección, una de las causas puede estar motivada por altas sobretasas actuales que pagan los estratos 4, 5, 6 y el comercio.
Enfatizaron en que Emvarias no puede fallar en dos proyectos clave: la Estación de Transferencias y la implementación del sistema de valorización de residuos, que tiene como meta alcanzar un 40 % de reciclaje y aprovechar hasta un 10 % adicional para generación de gas domiciliario para cerca de 200 mil familias. Señalaron que el sector de servicios públicos enfrenta un escenario de apertura competitiva y Medellín debe anticiparse para no repetir experiencias como las vividas por EPM en el negocio de telecomunicaciones.
A su turno, el gerente de Emvarias, Gustavo Castaño destacó que la operación de aseo en Medellín ha tenido mejoras significativas con un incremento del 11 % en las rutas de recolección, pasando de 552 a 564, y con la vinculación de 521 recolectores y 316 conductores adicionales. Gracias a este ajuste, se ha logrado mayor frecuencia en zonas críticas de la ciudad.
Agregó que el panorama financiero continúa siendo retador. Mientras entre 2016 y 2019 los ingresos venían en crecimiento, desde 2020 comenzaron a disminuir. En 2021 se registró una utilidad de $15 mil millones de pesos, pero en 2022 se presentaron pérdidas por $11 mil millones y en 2023 por $34 mil millones, debido a decisiones que afectaron los estados financieros, explicó.
Añadió que en 2024 las pérdidas ascendieron a $123 mil millones, principalmente por los costos de contingencia en el relleno sanitario, que representaron cerca de $143 mil millones de pesos. Para este año se proyecta una pérdida de $29 mil millones, aunque se espera cerrar en aproximadamente $9 mil millones si las medidas adoptadas logran revertir la tendencia.
En su intervención, el director del APEV, John Jaime Moncada, informó que, según la proyección del pasivo pensional establecida en el marco fiscal a mediano plazo 2025-2035, la entidad iniciará en 2025 con obligaciones por $25.377 millones de pesos, las cuales se reducirán progresivamente hasta llegar a $16.264 millones en 2035. En total, la entidad deberá atender compromisos por cerca de $221 mil millones de pesos, con un cálculo actuarial proyectado a 100 años.
El valor de los inmuebles de la entidad supera el monto del pasivo pensional, indicó Moncada, agregando que para 2024 estos bienes están valorados en $402 mil millones de pesos y para 2025 se proyectan en $428 mil millones, reflejando un crecimiento de $25 mil millones entre los tres activos que posee la entidad.













