- Se incrementan los casos, se complican las violencias y los agresores continúan siendo familiares.
- Se requiere precisión, articulación efectiva y acciones inmediatas para proteger a niñas, niños, jóvenes y mujeres.
Medellín enfrenta una situación crítica por el aumento sostenido de violencias sexuales, especialmente contra niñas, niños, adolescentes y mujeres, en un contexto donde los agresores continúan siendo en su mayoría personas del entorno familiar. En debate de control político el día de hoy, el Concejo exigió articulación real, rigor técnico y acciones inmediatas para la protección de la infancia y la juventud.
Sandra Serrano, experta invitada, presentó un análisis profundo de los factores que están potenciando la violencia sexual en Medellín y explicó que la ciudad enfrenta un proceso acelerado de exposición a contenidos hipersexualizados en redes sociales y plataformas digitales, que están configurando imaginarios de agresión y consumo del cuerpo de mujeres y niñas. Añadió que esta exposición creciente está modificando la conducta de potenciales agresores, especialmente adolescentes y jóvenes, al reproducir patrones de violencia que antes no eran tan frecuentes.
Laura Mejía Rico, experta de la Corporación Educativa Combos, entregó cifras verificadas correspondientes a la atención de casos en 2025, 96 víctimas, con una media de 9,5 casos por mes, además detalló que los delitos afectan a niñas, adolescentes, niños, mujeres jóvenes y población trans, e incluyen abuso sexual, acceso carnal, explotación sexual comercial y violencia sexual asociada a contextos digitales. Ambas expertas insistieron en la necesidad de articulación judicial, atención integral especializada 24 horas y campañas institucionales con enfoque diferencial.
Leticia Orrego Pérez, primera bancada citante, presentó un análisis estructurado sobre la evolución del delito en la ciudad. Expuso que entre 2024 y 2025 Medellín registra 8.215 delitos sexuales, de los cuales 7.425 corresponden a víctimas mujeres. Al comparar cortes anuales, señaló que solo en 2025 ya se superan cifras de los últimos tres años para varios tipos penales, lo que evidencia una tendencia al aumento.
Indicó que la situación dentro de instituciones educativas merece especial atención. En 2025 se han reportado 1.093 casos de violencia sexual en establecimientos oficiales, un número que, según explicó, revela un doble reto: la identificación temprana y la intervención oportuna del entorno educativo, además subrayó que esta realidad exige medidas inmediatas, capacitación al personal docente y acciones de protección reforzadas.
Finalmente, advirtió que los datos deben ser leídos con rigor técnico y no como simples variaciones estadísticas. Señaló que la ciudad necesita respuestas más articuladas entre Fiscalía, salud, ICBF y Policía. Insistió en que el aumento sostenido del delito demanda fortalecer el enfoque preventivo, ampliar las capacidades de las rutas de atención y garantizar la protección efectiva de niñas, niños y adolescentes.
A su turno, Brisvani Arenas, segunda bancada, destacó que la mayoría de agresores continúan siendo familiares o personas del entorno cercano de las víctimas. Explicó que esta realidad exige una intervención más profunda en el ámbito comunitario, así como estrategias educativas dirigidas a familias, cuidadores y líderes territoriales.
Agregó que el aumento de casos entre niñas y adolescentes de 10 a 17 años requiere acciones de carácter inmediato: refuerzo de la educación sexual integral, acompañamiento psicosocial especializado y fortalecimiento de la prevención comunitaria para evitar ciclos repetidos de violencia, por lo que insistió en que Medellín debe abordar este fenómeno desde su raíz sociocultural y no únicamente desde la atención posterior al delito.
Corporados participantes señalaron que, aunque desde distintas secretarías ya se vienen adelantando acciones para enfrentar este flagelo, es evidente que deben intensificarse para lograr una verdadera prevención. Además, insistieron en que las víctimas necesitan una atención oportuna y humana, y que la ciudad debe fortalecer de manera decidida el trabajo para frenar la trata de mujeres, una práctica que, lamentablemente, sigue teniendo un fuerte arraigo en Medellín.
Además, pidieron fortalecer la presencia institucional mediante procesos de formación para padres y cuidadores, de modo que puedan acompañar mejor a sus hijos y reconocer cuándo están siendo atraídos por estructuras criminales. Explicaron que formar desde el hogar es una de las maneras más efectivas de reducir esta problemática en la ciudad e insistieron en que la salida requiere un trabajo conjunto entre la administración municipal, las familias y las propias víctimas, para construir rutas reales de protección y cambio.
Reconocieron que, aunque nunca será suficiente, la labor que viene adelantando la administración municipal desde sus distintas secretarías merece ser visibilizada y replicada. Explicaron que mostrar estas acciones permite que más personas se animen a denunciar y, además, ayuda a que la ciudad comprenda que sí es posible frenar este flagelo. También insistieron en la importancia de verificar cuidadosamente las rutas y los protocolos de activación, porque cuando se aplican con verdadera conciencia, se logra avanzar en la reducción de las violencias sexuales en el distrito.
A su turno la secretaria de salud Natalia López Delgado presentó el componente de vigilancia epidemiológica, atención psicosocial, acompañamiento a víctimas y articulación con operadores de salud. Reportó que en 2025 se han identificado 2.583 niñas, niños y adolescentes víctimas, y detalló acciones educativas en instituciones y comunidades para prevención primaria y secundaria del delito. A su vez, explicó la integración de equipos especializados en la atención inmediata y seguimiento clínico.
El secretario de seguridad Manuel Villa presentó los resultados de operativos, capturas y articulaciones con agencias internacionales para combatir redes de explotación sexual. Reportó más de 2.000 acciones de vigilancia y control, 391 capturas por delitos sexuales en 2024, así como procedimientos de expulsión contra 112 extranjeros implicados en actividades ilegales. Señaló que continúa la cooperación con entidades de Europa y Estados Unidos en casos de explotación transnacional.
La directora Olga Cecilia Mejía informó que entre 2024 y lo corrido de 2025 el hospital ha atendido 320 niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual. Detalló que los casos ingresan por urgencias, consulta externa y remisiones, y que el hospital ha fortalecido las rutas internas de acompañamiento psicológico, atención médica integral y seguimiento coordinado con Fiscalía e ICBF.
Desde la Personería de Medellín Mefi Boset Rave Gómez alertó sobre la concentración de casos en jóvenes entre 10 y 29 años y reiteró que la mayoría de agresores pertenecen al núcleo familiar. Señaló que entre 2022 y 2025 se han emitido más de mil alertas tempranas en comunas con mayor riesgo por lo que recomendó ajustar el sistema unificado de información, reforzar la formación en no revictimización y fortalecer el presupuesto de la política pública de violencias sexuales.















