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Las JAC alzan su voz por el territorio, la identidad y la participación

  • Ediles de distintas comunas alertaron sobre la desorganización de los radios de acción, el debilitamiento del tejido social y la falta de coherencia entre los mapas administrativos y la realidad de los barrios.
  • La plenaria dejó sobre la mesa solicitudes concretas: revisión de delimitaciones territoriales, fortalecimiento de sedes comunales y reconocimiento del trabajo histórico de los líderes barriales.

 

Fedemedellín se hizo presente en el recinto del Concejo, los ediles pidieron escuchar las necesidades desde los territorios y propusieron soluciones estructurales que fortalezcan la autonomía, la formación y la sostenibilidad de las organizaciones comunales.

 

Entre las principales solicitudes, se destacó la necesidad de mantenimiento, mejoramiento y construcción de sedes comunales, dotación de espacios, tarifas diferenciales en servicios públicos para las sedes y la posibilidad de que las organizaciones comunales se conviertan en operadores del Distrito mediante convenios solidarios.

 

Los líderes comunales expresaron su preocupación por las múltiples afectaciones que atraviesan los organismos de acción comunal en la ciudad reiterando que las actuales delimitaciones de los radios de acción no responden a la realidad social ni territorial, generando conflictos de identidad, problemas jurídicos, debilitamiento del tejido social y dificultades en la participación de jóvenes. 

 

Concejales que intervinieron coincidieron en reconocer a las Juntas de Acción Comunal como actores fundamentales en la construcción del tejido social, la promoción de la participación ciudadana y el fortalecimiento de la gobernanza territorial, resaltando su papel como instancias legítimas de representación comunitaria y como puente directo entre la ciudadanía y la institucionalidad.

 

Reconocieron que la acción comunal continúa siendo el primer núcleo de participación democrática en los barrios y corregimientos, y se insistió en la necesidad de recuperar la confianza ciudadana, no solo a partir de las decisiones institucionales hacia los territorios, sino también mediante el fortalecimiento de las prácticas internas de las organizaciones comunales. 

 

Señalaron que, si bien se han presentado equivocaciones por parte de ciertos líderes sociales, estas situaciones no pueden generalizarse ni deslegitimar el trabajo de todas las juntas, destacando que muchas Juntas de Acción Comunal son hoy ejemplo de desarrollo, organización y buenas prácticas en la ciudad.

 

Enfatizaron en la necesidad de avanzar en procesos de fortalecimiento organizacional que garanticen la sostenibilidad de estas organizaciones, mejoren sus capacidades administrativas y fortalezcan su credibilidad en los territorios. 

 

En este contexto, reiteraron la importancia de priorizar recursos para la adecuación y el mantenimiento de las sedes comunales, entendidas como espacios estratégicos para la formación ciudadana, la convivencia y la reconstrucción del tejido social, así como para la articulación efectiva entre la comunidad y la Administración Distrital.

 

El presidente de Fedemedellín, Mario Vélez, presentó una estrategia integral de fortalecimiento de los Organismos de Acción Comunal, basada en la formación de formadores para más de 25.000 comunales, el acompañamiento profesional a las organizaciones y la ejecución de planes de desarrollo comunal y comunitario. 

 

Adicionalmente, se propuso la creación de una mesa interinstitucional que articule a las entidades del Distrito con las asociaciones comunales, así como la realización periódica de espacios de interlocución directa entre la administración y las organizaciones de base.

 

El secretario de Participación Ciudadana, Camilo Andrés Cano Montoya, reconoció que existen avances, pero también grandes retos. Informó que actualmente hay más de 500 organismos inscritos, con un alto número de organizaciones activas, y que se han emitido conceptos técnicos sobre radios de acción en el territorio. Se reiteró el compromiso de no afectar a las comunidades con cambios desarticulados y de avanzar en procesos de concertación territorial.

 

Además, anunció que para 2026 se destinarán recursos adicionales para la intervención de las sedes comunales que se encuentran en mayor deterioro, reconociendo que estos espacios son fundamentales para la vida comunitaria. Asimismo, se enfatizó en el fortalecimiento de la política pública de acción comunal y en el trabajo articulado con medios comunitarios para visibilizar estos procesos.

 

Los representantes comunales insistieron en que la recuperación de la confianza solo será posible si se fortalece la unidad del movimiento comunal, se crean espacios permanentes de seguimiento y se garantiza que los planes de desarrollo comunal cuenten con los recursos necesarios para su ejecución.